Reflexión.
Uno de los pilares fundamentales del cambio social sin duda alguna es la educación, está debe responder a los intereses legítimos del pueblo mexicano, en éste caso concreto a Oaxaca, ya que el respaldo irrestricto de un verdadero Gobierno Republicano no debe estar condicionado a los intereses de la hegemonía económica, de un mundo globalizado; debe servirse de el pero no ser parte de el.
Pensar en la educación es pensar en un México diferente, cimentado en su historia, tradiciones, costumbres, expresiones propias de la cultura, el arte, la ciencia, etc. Es pensar en la educación como el ente transformador de los individuos y por consecuencia de la sociedad; es pensar en la justicia social que reclama un pueblo agobiado por la corrupción, nepotismo, la prostitución, el narcotráfico y tantos males que surgen por la enorme brecha que, por sus intereses mezquinos, genera la globalización.
Que lejos queda el ideal que, la educación transformará las conciencias ingenuas de los educandos con el propósito de hacerlos pensar y actuar en su realidad; ayudarlos a ser libres y plenos.
Los docentes no estamos a salvo de esta complicidad ya que seguimos legitimando lo que el gobierno ha querido desde siempre. No hemos sido capaces de profundizar en la problemática de la educación en México y peor aún de nuestro centro de trabajo............
Uno de los pilares fundamentales del cambio social sin duda alguna es la educación, está debe responder a los intereses legítimos del pueblo mexicano, en éste caso concreto a Oaxaca, ya que el respaldo irrestricto de un verdadero Gobierno Republicano no debe estar condicionado a los intereses de la hegemonía económica, de un mundo globalizado; debe servirse de el pero no ser parte de el.
Pensar en la educación es pensar en un México diferente, cimentado en su historia, tradiciones, costumbres, expresiones propias de la cultura, el arte, la ciencia, etc. Es pensar en la educación como el ente transformador de los individuos y por consecuencia de la sociedad; es pensar en la justicia social que reclama un pueblo agobiado por la corrupción, nepotismo, la prostitución, el narcotráfico y tantos males que surgen por la enorme brecha que, por sus intereses mezquinos, genera la globalización.
Que lejos queda el ideal que, la educación transformará las conciencias ingenuas de los educandos con el propósito de hacerlos pensar y actuar en su realidad; ayudarlos a ser libres y plenos.
Los docentes no estamos a salvo de esta complicidad ya que seguimos legitimando lo que el gobierno ha querido desde siempre. No hemos sido capaces de profundizar en la problemática de la educación en México y peor aún de nuestro centro de trabajo............
Extracto de trabajo final.
Hugo Mateos Sep/2009
Compañero Hugo:
ResponderEliminarEs profunda tu reflexión sobre la educación en méxico, situación que no comparto en todo, porque al menos yo no me he sentido cómplice de las injusticias sociales y de los efectos de la globalización que han incidido en la educación, será porque siempre he impartido asignaturas disciplinares y submódulos profesionales y siempre he favorecido ambientes de aprendizaje respetando las diferentes formas de pensar y de reflexionar con libertad en el poco espacio de maniobra que me queda al margen de los contenidos programáticos.
Saludos